Las ideas del segundo video son realmente valiosas y nos pueden ayudar, mucho, a convertirnos en mejores seres humanos, aunque, cabe advertir que lo más importante no son las ideas, sino lo que hacemos con ellas. Cuando las ideas no van acompañadas de acciones, terminan diluyéndose, se quedan en meras intenciones y, obviamente, nada cambia.
Sharma propone una fórmula de tres etapas para el éxito. La medida del éxito la define cada quien según sus parámetros y sus principios de vida. Seguramente hay otros métodos, pero, en lo personal, éste me convence.
A MAYOR CONCIENCIA, PODRÁS HACER
MEJORES ELECCIONES Y LAS MEJORES
ELECCIONES TE LLEVARÁN
A MEJORES RESULTADOS.
Sharma recomienda repetirse a uno mismo varias veces este “mantra” y, por supuesto, ponerlo en práctica. Léelo de nuevo.
¿Y cómo lograr una mayor
conciencia? Leyendo, escuchando podcast, viendo videos, hablando con las
personas que tienen experiencia en el campo de tu interés. Todo esto te permitirá
tener una mayor conciencia (y mayor conocimiento) y así tomar mejores
decisiones. Claro, que, desde mi experiencia, eso de tomar buenas decisiones también requiere de un buen
entrenamiento. Con mayor conciencia y tomando mejores decisiones sobre lo
que hacemos cada día, obtendremos mejores resultados. Pero... cuidado... la tarea es de todos los días.
De nuevo, Robin Sharma trae a colación uno de sus principios favoritos:
cuando se realizan de manera constante,
a lo largo del tiempo,
conducen a resultados sorprendentes.
Vuélvelo a leer.
Todos los días podemos mejorar un poco. Lo que hago hoy, si lo hago bien, afectará positivamente mi futuro. Si no avanzo, el futuro que quiero se demorará un poco más o quizá nunca llegue. Y si no hago lo correcto, eso también tendrá sus consecuencias y, muy seguramente, no serán las mejores. Toda acción tiene un efecto, leve, algo intenso, o muy intenso. Es un principio vital.
¿En qué puedo mejorar hoy? ¿En qué quiero mejorar hoy?
Recordemos que las acciones de hoy
repercutirán, de un modo u otro,
en los resultados de mañana.
Para lograr mejores
resultados, es indispensable crear buenos hábitos, pues
son los hábitos los que nos llevan a lograr las metas que nos proponemos.
Aquí,
Robin, nos ofrece su “Protocolo para instalación de hábitos”. Según él, un habito
se instala en nuestro inconsciente después de 66 días de práctica continua. Hay
algunos expertos que dicen que se puede lograr en menos tiempo. Ahora bien, en
esta propuesta de Sharma, la integración del hábito tiene tres etapas: Destrucción – Instalación – Integración.
Cada etapa toma un tiempo aproximado de 22 días. Es decir, esto requiere un
esfuerzo, o como diría Brian Tracy, requiere: decisión, disciplina y
determinación.
En este proceso de
adquirir hábitos, sin duda no basta con querer, es necesario estar dispuesto a
pagar un precio. Si no nos cuesta, no lo integraremos. Al principio, siempre
cuesta, luego puede ocasionar algo de resistencia y por último nos invade la alegría
de haberlo logrado y, por supuesto, veremos los resultados.
Según Robin Sharma, estamos hechos para construir hábitos. Y a propósito de esto, subraya estas dos ideas:
“Solo porque no pudiste hacerlo antes,
no significa que no puedas hacerlo ahora”
“Todo profesional comenzó como un amateur,
todo experto (o maestro) comenzó siendo un principiante”
Entonces,
Contestar a estas preguntas resulta clave para saber en qué dirección vas (voy) a caminar. Puede que sea algo complicado contestarla -para algunos más que para otros- pero es necesario hacerlo y, luego sí, poner en práctica estos principios.
👉¡Este post es para leer varias veces y ponerlo en práctica!👈
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