4 de febrero de 2012
La fe que me sostiene
En medio del blanco frio que cubre estos días la ciudad, surge una idea luminosa: Dios nunca me ha fallado. Yo le he fallado muchas veces, pero Él jamás. Sé que ahora tampoco me fallará. Ante la incertidumbre del futuro, esta certeza me devuevle la paz y la serenidad. En sus manos toda oscuridad y toda duda se desvanecen. Yo sólo debo amar en el presente y estar atento a los signos de los tiempos...
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ResponderEliminar"Cuando avanzas hacia el final de toda la luz que disponemos,y das un paso hacia la oscuridad de lo desconocido,debemos creer que dos cosas pueden suceder: o encontraremos algo sòlido que nos sustente,o aprenderemos a volar!". Patrick Overtor
ResponderEliminarQuerido Humberto, muchas, muchas gracias por este pensamiento tan profundo y refrescante. Es para releerlo varias veces. Creo que, dadas mis circunstancias, tendré que aprender a volar, de hecho me parece que ya estoy aprendiendo a volar, espero hacerlo cada vez con menos miedo y con más libertad. Gracias!!
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