8 de noviembre de 2021

Maid: Las cosas por limpiar. Una lección de vida.


Maid: la empleada y la escritora. 

Una historia sobre la resiliencia y sobre cómo la palabra escrita te puede redimir y sacar incluso del pozo más oscuro. 

Como tantas personas, yo soy de los que veo Netflix uno que otro fin de semana o cuando el tiempo me lo permite, solo por diversión, como un momento para desconectarme. En más de una ocasión siento que quizá he perdido el tiempo. Hubiera sido mejor dedicarme a leer (ahora mismo tengo como tres libros en la lista de espera...). Pero otras veces, no ha sido así. De pronto me encuentro con películas o series que me dejan algo en el alma, un dolor, una alegría, una lección. 

Bueno... una de esas series que me ha conmovido (he soltado unas cuántas lágrimas al final) ha sido esta: "MAID: Las cosas por limpiar". Pienso en la trama, y se me eriza la piel. No exagero.   

Este miniserie de Netflix, basada en una historia de la vida real, demuestra que, por muy dura que pueda a veces ser la vida, por muy, muy oscuro que parezca el túnel, siempre se puede salir adelante; siempre. ¿Será que sí? Sé que hay situaciones realmente complicadas, una discapacidad, una enfermedad terminal, una relación tóxico-dependiente, problemas psíquicos incurables (o aparentemente incurables) y un largo etcétera. A pesar de todo, Alex (seudónimo de Stepanie Land) logra su objetivo, logra sobreponerse a todas las adversidades y salir adelante. 

En un momento dado parece que se da por vencida, que todo pierde sentido, pero el deseo, el sueño, el impulso, por fortuna, no se apaga y, de repente, vuelve a surgir y entonces, dice: "basta". Logró entender, con claridad: Se lo que quiero, lo merezco y voy a por ello, cueste lo que cueste

Si necesitas una miniserie para enseñar a los jóvenes qué es la resiliencia, ésta es una muy buena opción. Para los refinados críticos de cine puede tener escenas y recursos técnicos "cliché". Pues, que digan lo que quieran al respecto. Para mí, esta serie de 10 capítulos, me tocó el alma y eso vale un montón.  

La lección que aprendí y que no quiero olvidar es esta: Nunca dejes de soñar. Cree que es posible, pero, eso sí, actúa. Lo importante es dar el paso. Y si necesitas ayuda, pues no dudes en buscarla. En la vida siempre hay ángeles (esta serie lo demuestra; recuerda que es basada en hechos reales). Y si hay que decir basta, pues tener el coraje de cortar y tomar el camino que crees correcto, o el que sabes que te llevará a donde quieres llegar. 

La vida no es perfecta, pero siempre tienes la posibilidad de escribir una mejor historia, de ti mismo o de ti misma, cada día.  

Gracias por leerme. 


Stephanie Land lo logró, tenía todo en su contra, pero lo logró.
Tú también puedes. A que sí.



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